Elegir un sistema CRM es una gran decisión para cualquier organización, ya sea que esté comenzando su primera implementación, cambiando soluciones puntuales o realizando un reemplazo interdepartamental. Pero el proceso no tiene que ser un desafío desalentador que lo mantenga despierto por la noche. Varios principios clave pueden guiar un proceso de toma de decisiones acertado y ayudarle a repensar sus antiguos flujos de trabajo.
Las funciones listas para usar en el CRM son excelentes, pero la clave es saber cómo agregar valor real a sus competencias actuales y a su estilo de hacer negocios.
La mayoría de los sistemas CRM le ayudarán en un 80 %, pero es el 20 % restante lo que hace que la puesta en marcha sea especial. Su proceso específico de selección e implementación deben reflejar tanto el ADN central de la marca de su empresa, como los diferenciadores competitivos para que pueda mejorar la experiencia de su cliente.